Jardín.

 


Jardín:

Tormento nocturno, prisión diurna, vestido de alambre, espejo manchado… inmutable, latigas, hieres, proteges. Insultas, juzgas, aconsejas. Humillas, opacas, educas. Encierras, posees, amas…

El bienestar no consuela el llanto del célibe que, bajo el aura de Helios, divisa entre los barrotes un baile y con el arrullo de Morfeo imagina a Dionisio y Afrodita 

No es mi flor maleza, ni color riesgo su tinte, si filo hay en su tallo solo a mi habrá de herirme, sus raíces son fuertes y aguantarán el huracán, no la cortes pues, Jardinera, ni ocultes a otros su aroma, que su polen no es veneno y tampoco he de guardarlo, de él nacerán flores y no larvas, mis pétalos verán el sol…

Extrañarás mi miedo cuando escape de tu manto y marchitarán tus hojas cuando no oscurezcan mis semillas, tu llanto regará mi tallo y crecerá a tu nivel, si he de ofrecer mis frutos serán más dulces que los me has dado y miraras con envidia a quienes me abonan

No será más tu mirada un grillete, no me avergonzará lo que reflejo en tu iris, no escucharé en tus palabras mi conciencia, ni verás en mi imagen lo que piensas que aun soy

Comentarios